Este plan vale para hacerlo sol@, en pareja, con amigos… ¡unos chorros de agua y una buena comida es perfecto para cualquier ocasión!
Balneario de Las Caldas en Oviedo. Chusa Cuendias, 2019
A unos kilómetros de Oviedo se encuentra el balneario de Las Caldas. Dentro de este complejo, está el Aquaxana. Aunque pueda sonar mejor el balneario, a mi el Aquaxana me gusta mucho por dos cosas principalmente: cuenta de piscina al aire libre, más zona de agua caliente (también al aire libre) y mi joya de la corona: una sauna finlandesa con unas vistas top.
Yo recomiendo este plan para un día entre semana, y que no caiga en festivo, para poder disfrutar del Spa con tranquilidad (mejor hacer reserva online)
El pase te da para dos horas y media e incluye un espectáculo de agua con música (y luces, pero mi plan es matinal así que de las luces poco puedes disfrutar) Yo no soy especial fan de esta parte, de hecho es mi momento favorito para disfrutar de la zona exterior con tranquilidad ya que la mayoría de la gente entra a ver el espectáculo y te quedas más o menos solo muy a gustito.
Tiene algún pero que sacarle: el frío que hace en el pasillo para ir del vestuario al Aquaxana (recomiendo llevar bata o una toalla extra grande para cubrirse) y que no sea obligatorio ponerse gorro (lo de los pelos no lo llevo bien)
Si vas en coche, te cobran el aparcamiento cubierto (aunque sale por un euro y poco) pero puedes encontrar para aparcar fuera. Otra opción, es ir en tranporte público; el cual te deja también en la siguiente parada: Casa Chema
Mi plan en Casa Chema está pensado para disfrutar de comida vegana de calidad excepcional pero vale para cualquiera ya que su menú contempla carnes y pescados
Me parece que este restaurante es el complemento perfecto al spa porque no está lejos del balnerario, porque el sitio está en un entorno bonito y porque el trato que recibes es tan bueno que te permite seguir en el estado de relajación del que sales del balneario.
Casa Chema es uno de los restaurantes que no me pierdo cuando ando por tierras asturianas. He llevado a comer allí a personas que no son veganas y cuando prueban los platos se sorprenden de los sabores, de la presentación y de que puedan disfrutar de una comida libre de origen animal.
Para mi tiene un acierto maravilloso: lejos de hacer cosas raras (como suele pasar en los restaurantes que pretenden ser veganos o vegetarianos sin saber de cocina) se han dedicado a adaptar la manera de cocinar tradicional asturiana con nuevos productos y evitando otros. Además, apuestan por una cocina con productos de temporada y eso se nota ¡El resultado es excepcional!
Mejor reservar mesa; y, a poder ser, en la terraza; así, si tienes suerte de que haga buen día, las vistas son muy agradables y si no hace bueno no pasa nada, porque la terraza está cerrada y hay calefacción.
Mi plan acaba aquí, con mi cuerpo 100% relajado y la tripita bien llena lo único que me apetece el resto del día es siestita, paseo, Netflix… Lo que me pida el cuerpo en ese día para seguir relajada. Pinta bien ¿no? 😉
Domingo 5 de mayo de 2019, estoy de aniversario ¡¡¡5 años practicando Yoga!!!
Disfrutando sobre mi esterilla 🙂
¿Cómo conocí el Yoga?
Mis vistas en Koh Tao (así es fácil que el Yoga llame a tu puerta)
En Koh Tao, Tailandia, una mañana desde la terraza de mi bungaló vi a una pareja que hacía yoga. Entonces no tenía ni idea, pero ahora puedo reconocer que estaban haciendo Ashtanga (parece que estaba destinada a empezar con este estilo) Verlos practicar, de alguna manera me hizo sentir bien: la armonía de sus movimientos, la serenidad de sus rostros…
No sé quienes son pero, sin quererlo, plantaron una semillita dentro de mi que, unos meses después, germinaría.
¿Por qué empecé a practicar Yoga?
Hace unos años caí enferma. Antes de esto, iba todos los días al gimnasio: spinning, body pump, pilates, máquinas… Casi cualquier cosa que me pusieran por delante (menos aerobic, no soporto el aerobic) Cuando empecé a recuperarme, mi cuerpo, pero sobre todo mi cabeza, querían empezar a hacer ejercicio de nuevo; pero mi cuerpo no estaba preparado para volver al ritmo del gimnasio, así que probé por otra alternativa pensando en que iba a ser, al menos eso creía, menos intenso: el Yoga.
Pequé de ingenua porque descubrir el Yoga me resultó algo muy intenso (sobre todo a nivel mental)
¿Cómo empecé?
Busqué por internet una shala que no me quedaba lejos de casa y escribí por el messenger (me costó mucho muchisísimo escribir, una parte me decía sí, otra no) Me confundí de horario el día que quedé para ir a probar, aún así, el profesor me recibió y me dio mi primera clase de Ashtanga. Cuando salí sabía que iba a volver al día siguiente, y el siguiente y el siguiente… y así fue.
Volví a pesar de que al día siguiente me dolían hasta las pestañas de las agujetas que tenía 🙂
¿Por qué empecé con Ashtanga?
Empecé con Ashtanga porque el profesor con el que comencé eligió por mí. Sinceramente, si llego a tener más información en aquel momento sobre estilos de Yoga creo que habría empezado por Hatha o, incluso, alguna clase particular… Pero el destino lo quiso así y creo que ha sido para bien porque aquí sigo.
¿Cómo pasé de ser estudiante a ser profesora?
Sigo siendo estudiante (y seré hasta el fin de mis días) pero me decidí a dar el paso para convertirme en profesora cuando me di cuenta y entendí que no era sólo la practica de Yoga lo que me llenaba y quería; necesitaba transmitir a otros lo que yo había descubierto.
Este paso no ha sido fácil de dar. Respeto mucho a mis profesores, conozco gente que lleva muchísimo tiempo practicando yoga y yo, a los dos años de practica, voy y me meto en el lío de empezar a formarme… Muchas dudas, mucha incertidumbre y vergüenza, pero no me arrepiento: me llegó el momento cuando me tenía que llegar.
¿Qué es lo que me aporta el Yoga?
El Yoga me ha aportado tantas cosas que creo que una entrada en necesaria sólo para esto. En resumen: me siento mejor conmigo misma y con mi entorno desde que practico Yoga.
Me siento bien practicando Yoga; creo que mi cara lo refleja 🙂
Si tienes cualquier tipo de comentario, pregunta, consulta, duda, curiosidad… lo que sea; deja un comentario ¡Estaré encantada de leerte! 🙂
Hoy, 17 de abril del 2019, hace cinco años que comí carne por última vez. Estaba segura de mi decisión, así que me despedí por todo lo alto: con mi amiga del alma y su familia; comí cocido montañés (delicioso) y de segundo cabrito… Cada vez que pienso ahora en el pequeño bebé cabra que me zampé me da una pena…
El último cocido montañés de Chusa Cuendias en abril de 2014
Última carne de Chusa Cuendias en abril de 2014
¿Por qué me hice vegetariana?
Por salud. A raíz de una enfermedad importante (por favor no preguntes, no estoy lista para hablar sobre ello) empecé a informarme sobre causas y demás; una y otra vez aparecía el tema de la alimentación por el medio. El hecho de ser consciente de lo que realmente me metía en el cuerpo al comer y las consecuencias que esto traía, o me podía traer, me hizo empezar a plantearme el hecho de pasarme a una vida vegetariana (yo que llamaba «lechuguitas» a un conocido porque me parecía surrealista que no quisiera comer jamón; yo que alucinaba en colores cuando una compañera de trabajo, y buena amiga, me explicaba que desde niña era incapaz de comer carne)
¿Cómo me hice vegetariana?
Tras recuperarme de mi operación, hice un viaje por Tailandia y Myanmar. En estos países, aunque alguna que otra vez comí carne, empecé a comer más platos vegetarianos (dejándome llevar por la gastronomía del lugar) Al volver a España y volver con mi manera de comer habitual me di cuenta que mi cuerpo, y yo misma a nivel anímico, se sentía mejor con la ausencia de carnes en el organismo.
En Myanmar: pasándome al vegetarianismo casi sin darme cuenta. Se me ve feliz ¿no?
¿Por qué dejé el pescado también si parece ser que es más sano que la carne?
Honestamente, cuando tomé la decisión pensaba solamente en carne pero la transición fue natural. Al mismo tiempo que había abandonado la carne, el pescado había salido de mi vida casi sin ser consciente de ello.
¿Pensé alguna vez en los animales para motivarte en la elección?
No, y absolutamente no. Aunque algo sí que me pasó: desarrollé una sensibilidad que no tenía cuando tomé la decisión. Con el tiempo me empezaron a venir cuestiones a la cabeza del tipo ¿cómo no he pensado nunca en el sufrimiento de un animal al morir?
¿Soy vegetariana o vegana?
A raíz de esta sensibilización que se fue despertando en mi, me he ido decantando por un estilo de vida cada vez más vegano. Aunque hago excepciones: sigo recurriendo a la miel para los catarros; me encanta disfrutar de una tabla de quesos en compañía de mi chico o amigos, y de vez en cuando, como huevo, leche o mantequilla (normalmente por facilitar la existencia cuando estoy de invitada en una casa o cuando tengo que comer fuera de casa y no hay más opciones)
¿Tuve que aprender a comer?
Sí, de hecho creo que todos, hasta los omnívoros deberían aprender a comer. Yo acudí a una profesional (también hablé de esto con mi médico) ya que por mis problemas de salud no debo comer mucho lácteo o huevo. La nutricionista a la que consulté me recomendaba carne ecológica y pescados pequeños una vez a la semana, pero respeta mi decisión y me enseñó a comer y equilibrar mis platos para que no me falte de nada.
En mis primero intentos vegetarianos ante los fogones me inspiraba en lo que había comido en Tailandia y Myanmar
¿Qué fue lo que más me costó?
Que la gente cercana a mi lo aceptara. Cuando llevas haciendo algo «toda la vida» no es fácil hacer entender que no lo vas a volver a hacer, y que no quieres hacer ninguna excepción porque, según ellos, no pasa nada. Hubo ocasiones en los que me llegó a dar vergüenza e inseguirdad mantenerme en mi decisión.
¿Echo de menos la carne?
NO; de hecho creo que si la echara en falta debería replantearme mi elección. Desde que soy vegetariana soy algo más sensible a los olores del frigorífico/cocina; el olor a carne me suele provocar más rechazo que tentación… Con respecto a este punto, me molesta bastante que la gente me intente «tentar» con sus platos de carnazas sangrientas… Yo no voy por ahí pasando trozos de seitán por las narices a nadie 😉
¿Soy una activista defensora de los animales?
Depende de lo que entiendas por activista. Si es compartir mi experiencia y creer firmemente en que la industria de la carne nos ha generado esa creencia/necesidad de comerla a diario, sí. Si, por el contrario, crees que el activismo es imponer mi razón por encima de los demás no.
¿Nunca más voy a comer animales?
Sinceramente, espero que no. Pero nunca diré nunca porque lo que si que hago es escuchar y respetar mi cuerpo: si un día mis necesidades o mis propios ideales cambian, mi alimentación cambiaran con ellos ya que esto para mi no es una cuestión de moda o de demostrar nada a nadie, es una cuestión de vivir mi vida como mejor me sienta a mi.
Esta entrada no está escrita con la idea de mover conciencias, solo es mi experiencia personal de la manera más sincera posible. Si me estás leyendo porque estás interesad@ en el veganismo/vegetarianismo te invito a que leas mi entrada sobre «Los lunes sin carne» a lo mejor aquí encuentras alguna motivación/idea extra 😉 Comentarios con dudas o compartiendo otras experiencias (aunque sea contraria a la mia) son bienvenidos 🙂
Por todas partes nos encontramos información asegurando que el Yoga es maravilloso, que sirve para muchísimas cosas, entre ellas, recuperarse de lesiones o aliviar dolores o tensiones; entonces ¿cómo puede ser que nos hagamos daño practicando?
Independientemente de la forma física en la que se esté, del tiempo que se lleve practicando Yoga o del estilo de Yoga que se practique, siempre me encuentro con gente que en, alguna ocasión (incluso ocasiones), se han hecho daño (o les han hecho daño) durante una práctica de Yoga ¿por qué pasa esto si el Yoga tiene tantos beneficios? ¿no tendríamos que estar en una zona súper segura? ¿Creernos en una zona segura nos hace lanzarnos a probar posturas imposibles que hemos visto en alguna parte y que creemos que también podemos hacer? ¿Qué debemos hacer para que esto no nos pase?
Escucha a tu cuerpo (y no dejes que este sea controlado por tu ego)
Por muy bueno que sea tu profesor@, el libro con el que estás trabajando para mejorar una âsana o el video que estás viendo para aprenderte una secuencia ¡Sólo tú estás en tu cuerpo!
Si algo nos da la práctica de Yoga es aprender a conocernos y aceptarnos (con nuestras limitaciones) Para mi, esto es más importante esto que cualquier âsana: si sabes dónde tienes que parar, eres un buen practicante: escúchate, acéptate y quiérete.
Movilízate siempre antes de practicar
¿Sabes de algún deportista de élite que empiece su entrenamiento o competición sin un calentamiento previo? ¿Qué te hace pensar que, por muy flexible que seas, puedes enroscarte en una postura imposible sin haber preparado tu cuerpo primero?
Entiendo que en un momento dado quieres enseñarle tu nueva postura a un amigo, hacerte una foto o, incluso, solo trabajar esa postura porque la quieres mejorar pero ¡¡¡No te olvides de hacer un pequeña movilización y preparar los músculos o articulaciones que se van a ver implicados en tu postura!!!
Ojo con las rebajas a la hora de buscar un profesor@
El Yoga está de moda, esto no puede dudarse, y cada vez hay más centros, profesores, gimnasios, instructores… y cada vez con más ofertas y precios de risa. Yo recomiendo prudencia ante toda esta avalancha. Infórmate sobre el centro al que vas a ir, no dudes en preguntar a tu profesor dónde se formó, cuanto tiempo lleva practicando yoga… Creo que es muy importante poder confiar en el profesor de yoga: que sepa cuidar de nuestra salud postural, que nos sepa marcar un camino de trabajo y, sobre todo, que sepa vernos para no forzar nuestros límites.
Actitud durante la clase
Tener el equipo adecuando para la práctica y seguir unas indicaciones mínimas también puede prevenir pequeños sustos. Invierte en una buena esterilla que te de estabilidad y no te resbales en ella; por este mismo asunto de los resbalones (y alguna razón más) ¡no practiques con calcetines!
Utiliza soportes que te ayuden a adaptar las asanas a tus condiciones físicas: mantas, bloques, ladrillos… (yo me aseguraría que en mi centro donde asisto a clases de Yoga manejan y controlan estas técnicas) Y, sobre todo, escucha a tu profesor@ (la comunicación profesor@/alumno@ es muy importante)
No vas a trabajar en el circo del Sol: eres un «simple occidental»
No importa la disciplina de yoga que practiques, no tienes que ponerte metas posturales ¡las metas van por otros lados!
Hay mucha muchas imágenes inundando las redes pero no todas son la realidad. Ex bailarinas profesiones, ex gimnastas, ex, ex, ex… cada vez más deportistas que se retiran de su especialidad por edad, por lesiones o por no haber podido llegar a niveles de competición más altos se dedican al yoga buscando una nueva salida profesional; obviamente, no podemos compararnos con una persona que ya podía poner la pierna de la cabeza cuando tú ni siquiera sabías que exitía el yoga.
Además, tenemos que ser un poco sinceros con nostros mismos: vivimos en una sociedad occidental, en las que nos sentamos en sillas, pasamos horas delante de pantallas de ordenador, comemos comida chatarra… y un montón de cosas que nos alejan de los cuerpos orientales así que, no te pases de exigente con tu probre columna encorvada o tus caderas cerradas: mímalos y cuídalos.
En resumen: buscar un buen profesional del Yoga, practicar con regularidad para evolucionar con progresión en tu práctica , escucharte, aprender, adaptarte y quererte; y no tomar el dolor como algo normal dentro de la práctica. Si aún así, un día te haces daño o te lesionas, tómate tu tiempo para que el cuerpo descanse y se recupere y aprovecha ese tiempo para saber por qué te pasó y que es lo que no debes volver a hacer para que no te pase de nuevo.
Recuerda: no estás en una competición, estás en un camino maravilloso contigo mismo y los que te rodean. El camino del Yoga.
29 días en Colombia me dieron la oportunidad de comer (y malcomer) en diferentes sitios. En general, y con todos mis respetos, Colombia no es el paraíso para los viajeros amantes de la comida (aunque sí que es el paraíso para muchas otras cosas 😉 Si para un omnívoro puede llegar a ser complicado… para un vegetariano, y más aún para un vegano, la cosa se complica.
-¿Tiene algo sin carne?
– Sí claro, tengo (aquí te dirán el plato del día) con pollo
– Pollo, no; que no como carne
-Vale no comes carnes… Pero pollo sí ¿no?
Este tipo de conversaciones me pasaron en varias ocasiones ¡anécdotas del viaje! Durante mi estancia en Colombia renuncié a la dieta vegana (soy flexible en cuanto a este aspecto) En varios sitios la única opción para desayunar fueron huevos o huevos; y después para poder comer o cenar algo con queso.
Si vas a viajar a Colombia y eres vegetariano, o vegano, te recomiendo que metas en tu mochila algún tipo de suplemento alimenticio y que no olvides la vitamina B12
El listado que te encuentras a continuación está organizado por ciudades. No hablo de todos los sitios en los que he comido, ni están todas las ciudades o pueblos en los que he estado. Enumero sólo los sitios en los que creo que se puede comer más o menos bien. De todos modos si quieres más información del algún sitio o quieres aportar alguno que te guste no dudes en dejar tu comentario 🙂
¿Dónde comer?
Cartagena de Indias
Kokoa Sushi Wok: ¡¡¡Por fin pude probar el ceviche!!! Tienen uno de mango exquisito. Mucha variedad para vegetarianos. Se puede ir varios días sin tener que repetir plato.
Stefano´s Bistro: no tengo un recuerdo muy exacto de este sitio porque fui en pleno proceso gripal; pero me tomé una crema bien caliente de champiñones que me sirvió para revivir durante unas horas 🙂
Café época: el camarero que nos atendió fatal la verdad (estuvimos casi media hora esperando por el desayuno y… ¡¡¡los cafés llegaron cuando ya habíamos acabado la comida!!!) y dentro del local hacía muchísimo frío por culpa del dichoso aire acondicionado pero he de reconocer que la comida estaba buena (si tienes más suerte que nosotros con la atención, este sería una buena opción para desayunar)
Tostadas con aguacate y queso en Época Café en Cartagena de Indias (foto de Chusa Cuendias)
Bogotá
La Puerta Real: un restaurante tradicional con opción vegetariana/vegana. Es ideal para comer y para pasar un buen rato ¡Anímate a probar la Chicha! 🙂
Hotel Habitel: el bufé del desayuno es variado y cambian a diario platos. Hay que fijarse bien porque casi todo los platos calientes van con carne pero tiene alguna opción sí (depende del día tendrás más o menos suerte) Para cenar tampoco está mal, aunque es caro (pero tienen buena carta de vinos)
Cositas del desayuno ¡No sé como se llaman! en el Habitel Hotel en Bogotá (foto de Chusa Cuendias)
Jardín
Puestos nocturnos de la plaza: hay uno en el que verás a la señora haciendo buñuelos de queso frescos delante de ti. Serán de los mejores buñuelos con los que puedas encontrarte en todo Colombia. Si te animas a probar patatas fritas o cualquier otra cosa de las que veas… Es un riesgo que corres por tu parte 😉
Medellín
Valais Grill: es el restaurante del Hotel Binn (que por cierto, está muy bien) es caro para lo que cuesta comer en Colombia, pero la comida está buena. Además, cuentan también con pizzería.
Salento
Yerbabuena Coffee Place ¡Uno de mis favoritos de todo Colombia! La comida es baratísima; el local pequeño pero encantador, muy buen ambiente. Me comí una de las mejores hamburguesas vegetarianas hasta ahora.
San Agustín
Pepe Nero: una delicia de burrata de búfala se desará en tu boca haciéndote olvidar la carretera inacabable para llegar a esta localidad colombiana. Anímate a pedir diferentes opciones vegetarianas (quitándoles la carne) Si te apetece ver la presentación de su dueño pincha aquí.
Casa Grande: es un sitio de carnes pero pedí una porción de arroz blanco y aguacate (me pusieron uno entero enorme) Me cobraron 10000 pesos y resultó ser suficiente para una cena (el plátano que hacen a la parrilla es muy sabroso)
San Gil:
Café Europa: mi chico y yo lo llamamos «la Pizzería del alemán» 😉 es un local muy pequeño pero muy agradable para disfrutar de unas cervezas mientras esperas por tu deliciosa, y recién hecha, pizza. También tienes platos de pasta (la pasta no es nada del otro mundo pero es una cantidad abundante si estás con mucha hambre)
Coffe House: sin duda un gran descubrimiento. Sinceramente, olvídate de desayunos tristes en el hotel/hostal y vente a disfrutar de empezar el día con un maravilloso café, refrescantes jugos naturales y una variada, y exquisita, carta con opciones vegetarianas. Aunque es famoso por sus desayunos también está abierto para cenas (burritos, quesadillas…)
Quesadilla vegetariana en Coffe House (foto de Chusa Cuendias)
Pancakes en Coffe House (foto de Chusa Cuendias)
Santa Marta:
Restaurante Ouzo: sin duda, la única cosa que me gustó de Santa Marta. Alguna opción vegana (si les pides retirar el queso) y varias vegetarianas. Las croquetas de berenjena ¡¡¡son pura delicia!!!
Ensalada de verduras y huevo cocido en restaurante Ouzo (foto de Chusa Cuendias)
Croquetas de berenjena en restaurante Ouzo (foto de Chusa Cuendias)
Villa de Leyva:
Frutípicos Restaurante: uno de los mejores sitios en los que comí, muy buen precio y el ambiente genial. Pedí el plato del día (arroz, garbanzos, yuca y, como no, pollo) cambiando la carne por champiñones al ajillo ¡Exquisito! Si te ofrecen el jugo de tomate de árbol no dudes en aceptarlo, es típico de la zona y está muy bueno 😉
Plato típico del menú del día adaptado a opción vegetariana en Frutipicos Restaurante en Villa de Leyva
Casa San Pedro: es un restaurante de comida italiana. Particularmente, no me entusiasmó mucho el ambiente y es caro pero ¡vas a poder comer un poco de tofu y cargar energía! La calidad de la comida justifica el precio. Recomendable reservar mesa si se quiere ir a cenar.
Pastelería Tropical: si necesitas algo dulce ¡este es tu sitio! Muy transitado, a veces hay que esperar para conseguir mesa.
Milhoja con dulce de leche, así de «ligeras» son las meriendas en la Patelería Tropical en Villa de Leyva (foto por Chusa Cuendias)
Eso sí, que no te eche para atrás el aspecto de la comida porque ¡¡¡Colombia es un país increíble que no deberías perderte!!! Si quieres continuar con tu veganismo durante el viaje pues date a la fruta y al café que son pura maravilla, ya comerás más variado de vuelta a tu casa 😉
Esta entrada no está destinada a convencer a nadie para pasarse a una dieta vegana o vegetariana. Está escrita con la intención de motivar a la participación de un movimiento a nivel mundial: LOS LUNES SIN CARNE (NI PESCADO) y el resto de la semana continuas con tu dieta habitual
¿Por qué el lunes y no otro día de la semana?
Normalmente, los fines de semana es cuando cometemos más excesos así que ¿por qué no aprovechar el inicio de semana para desintoxicar un poco y prepararnos para los días que tenemos por delante de rutina?
Además, estudios han demostrado que el primer día de la semana estamos más predispuestos a realizar buenos propósitos o iniciar cambios (un poco lo que nos pasa en Año Nuevo pero a escala más moderada)
2. Un día a la semana ¿qué va a cambiar?
Los primeros que te van a responder a esta preguta van a ser tu cuerpo y tu bolsillo.
Hoy en día parece que todo tiene que llevar carne ¿en serio? ¿a nadie le llama un poco la antención que nos hayan creado esa necesidad? Eso sí, después a comprar pastillas y demás para ayudar al cuerpo que empieza a debilitarse por partes: diabetes, obesidad… Retrasa ese momento y límpiate por dentro una vez a la semana 😉
Mete lo que ahorres (aunque sea poco) los lunes en una hucha y ábrela cuando acabe el año 😉
A pesar de lo que la gente pueda pensar, la dieta vegetariana es más barata (si te alejas de todos los productos de moda e historias que se sacan de la manga para sacar dinero a un nuevo sector) y sí, estoy segura de esto porque mi pareja es omnívora y veo la diferencia de gasto semana tras semana
3.Estas historias son para ecologistas
No, no y no. Lo siento pero TODOS estamos en esta historia. No podemos seguir consumiento sin pensar en las consecuencias, no podemos seguir cargándonos el Planeta sin más (¿de verdad nunca piensas en qué condiciones estarán tus biznietos?) La industria cárnica está, literalmente, ayudando a acelerar el desgaste de la Tierra: emisión de gases, consumo de agua y deforestación.
Claro vivimos en Europa, no tenemos esa consciencia de la deforestación. Te invito a que viajes o busques información online
Nuestros mares están cada vez más vacíos ¿te paras alguna vez a mirar de dónde viene el pescado congelado que compras? ¿No te llama la atención que sea más barato un pescado que viene de China que el que tienes al lado de casa?
4. Y si no son historias para ecologistas, son para activistas humanitarios o defensores de los animales
No otra vez. Ellos levantan las voces de alarma y comparten información pero no tienes que llevarlo todo al extremo. Esta iniciativa es para colaborar. Colaborar con causas como que se destine más cereal a cubrir zonas de hambruna y menos a dar de comer animales para continuar con la producción sin parar.
Cada vez hay menos ganado de pasto en «libertad»
Colaborar para decir ¡no! Quiero carnes, quiero pescado; vale, pero de calidad. Deja de pensar en el ternero correteando por el campo (soy de Asturias, ahí todavía tenemos eso) y visualiza que la mayor parte de lo que comes son animales enjaulados y hasta arriba de hormonas y antibióticos.
5. ¿Qué pasa si no me gusta le verdura?
Mucha gente asegura que no le gustan las verduras, yo creo que alguna no te puede gustar pero ¿todas? ¿y la pasta? ¿los quesos? ¿las legumbres? De verdad, algo encontrarás 😉
También he visto opiniones de gente que se quejan porque no tienen sabor y necesitas echarle alguna cosa ¿cuántas salsas lleva esa hamburguesa del McDonal´s que te encanta? ¿Has probado a comer solo la carne de esa hamburguesa sin los complementos que le ponen?
6.Primeras ideas: tirar de gastronomía tradicional de tu país (mis ejemplos son de España)
En serio, en España estamos bien orgullosos de que se nos conozca como «La Huerta de Europa» ¡Prediquemos con el ejemplo consumiendo nuestros propuctos!
Así, sin buscar ni complicarme mucho platos que se me ocurren que conoces de toda la vida:
Salmorejo, gazpacho, ajo blanco, sopas de ajo
Tortilla de patatas, patatas a lo pobre, papas arrugadas con mojo picón, patatas bravas/alioli
Tortos de maíz con queso cabrales o con pisto, croquetas, empanadillas, empanadas, cocas
Todo lo que leí antes de ir a Madagascar era maravillas… ¿Somos los únicos que hemos quedado hasta las narices de Madagascar?
Barco de pesca en Nosy-Be
Resulta que mi chico y yo decidimos ir a Isla Reunión a visitar a unos amigos y ya que estábamos allí ¿por qué no una escapadita? Tuvimos unos instantes de dudas y, al final, nos decantamos por Madasgascar: una hora y media de vuelo desde Reunión, una fauna y flora totalmente distintos por descubrir, unas islas prometiendo el paraíso… y diferentes informaciones online asegurando que es un país que se puede hacer en plan mochilero siguiendo kilómetros de carretera
Bueno pues, no es oro todo lo que reluce. Creo que Madagascar es un país interesante de visitar con cosas extraordinarias que descubrir pero… no creo que sea un país amable ni fácil para mochilear
1. El transporte
Lo primero que quiero señalar es esto: Madagascar no es para andar por carretera en transporte público. Que se puede hacer sí, que es súper barato, también; pero las condiciones son horribles. Las carreteras brillan por su ausencia y los tramos asfaltados son aún peor que los tramos de tierra… Las furgonetas en las que te vas a mover estarán llenas de gente, cosas y animales y estarás ahí durante horas (20 horas sin poder mover un tobillo y me lo cuentas)
En algún lugar entre Ambanja y Antananarivo
Además, viajar en estas condiciones es de todo menos seguro (cuando son las 3 de la mañana hay una tormenta de escándalo, cosa habitual por estos lares, y tu conductor lleva peleándose con esas carreteras desde las once de la mañana te planteas bastantes cosas…)
Vistas de los arrozales en la carretera entre Antsirabe y Antananarivo (una de las partes más bonitas de todo el recorrido)
El paisaje no es lo suficientemente atractivo como para disfrutar de las vistas y olvídate de encontrar rincones escondidos y con encanto (el único encanto que encontrarás son niños pidiéndote dinero a cambio de una foto… muchas gracias turistas del mundo por estas prácticas tan «morales») Además, muchas de esas horas las harás de noche por lo que poco vas a poder mirar por la ventanilla (y suerte si consigues dormir entre los bruscos movimientos y la música a todo volumen)
Con los taxis tampoco tuvimos muy buena suerte…
Al final acabamos comprando un vuelo nacional (sólo de ida ya que el precio era prohibitivo) porque estábamos gastando nuestros días en la carretera, y gastando nuestras energías en unos madrugones totalmente indecentes
2. La acogida
El pueblo de Madagascar está pasando por momentos difíciles. La economía parece que ha mejorado con respecto a otros países africanos pero las diferencias sociales se están acentuando mucho creando grandes tensiones entre ellos. Estas tensiones se trasladan al viajero que además es metido en el mismo saco que el turista tipo de viaje organizando que trata al nativo como algo inferior al que soltar pequeñas propinas todo el tiempo por tonterías varias. En el momento en el que no estás en el «club del turista de la propina constante» olvídate de sonrisas y educación (por supuesto, estoy generalizando porque también hay gente maravillosa)
Sobre todo en la capital, notamos cierta agresividad hacia nosotros (y con ellos mismos) Y es algo con lo que tendrás que lidiar si decides moverte a tu aire porque las estaciones de autobuses son un foco de gente más que interesante (por llamarlos de alguna manera) en el que recomiendo moverse con especial precaución
Nadie sabe nada, nadie te responde a nada y nadie quiere hablar de nada. Y esto se aplica incluso en hoteles ¿necesitas un taxi? ¿saber dónde poder informarte dónde comprar un billete para tu siguiente destino? Pues te buscas la vida, y no cuentes con el wifi porque, a excepción de Antananarivo, no encontrarás una señal decente (que no me quejo de esto, solo aviso porque a la hora de organizar el viaje sobre la marcha normalmente tiramos de wifi)
Tampoco esperes una cálida acogida por parte de la policía, más bien, ármate de paciencia para tratar con ellos… En el puerto de Nosy-Be éramos los únicos extranjeros y tuvimos que enseñar nuestros pasaportes en varias ocasiones ya habiendo pasado los controles de acceso (mientras que el resto de la gente que nos rodeaba, nada de nada)
3. Descubrir sitios que no tienen nada que descubrir
Si eres un viajero de los que te gusta dejarte fluir y salirte un poco de la línea turística marcada (a mi personalmente me encanta y es como me gusta viajar) siento decirte que en Madagascar deberás hacer lo que hay que hacer. Eso no quita que vas a ver cosas únicas e increíbles, pero son las que hay y están donde están; no creo que vayas a descubrir nada nuevo fuera de estos puntos
Intentando buscar un rincón donde descansar en la playa de Morondava
Yo lo intenté: acercarme a esa playa no turística, comer en el único sitio donde no veas un turista… este tipo de cosas, pues bueno: suciedad, caos, incendios provocados, nada…
Es muy duro ver la situación de la mayoría de la población. Es algo que va más allá de la pobreza… Es sentir que esas personas han abandonado cualquier tipo de esperanzas en sus vidas/destinos y simplemente «están» ahí, sin más (no encuentro las palabras para describir bien este aspecto, pero me sigue removiendo algo dentro de mi)
4. Balance precio/tiempo/esfuerzo/resultado
Este lémur venía a por su plátano (fuera de plano todos los turistas dándole comida para hacerse la foto) en Nosy Tanikely
El esfuerzo, el tiempo que se emplea, la energía y el dinero no los veo reflejado después en las maravillosas promesas prometidas por descubrir ¿Qué vi los ansiados lémures? Sí, pero había un guía ofreciéndoles plátanos para que se acercasen y hacerse fotos con la gente (si esto es ver animales en su hábitat natural y sin interferir en ellos yo ya me quedo sin palabras)
¿Qué el bulevar de los boabads tiene una magia y es de una hermosura indescriptible? También, pero cuando te has pasado 15 horas de viaje para llegar y después te tienes que hacer otras tantas de vuelta pues no puedes evitar pensar que a lo mejor es un poco demasiado para ver unos árboles…
Mi consejo personal:
Lo siento, pero creo que hay muchos otros países mucho menos idealizados que Madagascar y que ofrecen muchísimo más. Y es que creo que Madagascar está sobrevalorado porque aún no es muy turístico y así puedes añadirte una medalla extra de real viajero
Sinceramente, creo que Madagascar es para hacer con el viaje bien organizado antes de llegar y moviéndote por esta enorme isla con vuelos nacionales (a riesgo de que te los cancelen, que es la norma) Si aún así quieres ir a la aventura, sólo te lo recomiendo en caso de tener mucho tiempo para tu viaje
Un road trip sueco es más que recomendable. Este país, más allá de Estocolmo, ofrece un montón de posibilidades y brinda una belleza que enamorará al viajero amante de los kilómetros
La vida en Suecia es cara, muy cara, pero a continuación te voy a dar algunos consejillos para ahorrarte unas cuantas coronas suecas (SEK)
Huye de los paquetes vacaciones
Este es el primero y más importante de todos los consejos que puedes tener en cuenta para organizar tu viaje a Suecia. Si este tipo de paquetes normalmente son caros de por sí… imagíante uno pensado para un país que es caro. Moverte por el país es cómodo y seguro; casi todos los sitios (hasta el pueblo más pequeño) suele tener una oficina de turismo para informar al visitante y no, no hace falta pagar un extra para ver auroas boreales, la naturaleza te las ofrece gratis; ni para ver «bambis», la naturaleza también te los ofrece gratis
Si eres un amante de la Naturaleza, Suecia es un destino que no te puedes perder y lo mejor es que ¡la Naturaleza no te cobra!
Ya por todos es más que sabido que puedes cuidar un poco de tu bolsillo usando esta aplicación (aunque la gente cada vez ve más el negocio y los precios van en aumento) Yo he alquilado habitación para dos por menos de 30 euros la noche (incluyendo lavadora y uso de cocina)
Los suecos no son muy abiertos, pero, por lo general, las personas que alquilan una habitación a turistas suelen hacerte sentir bienvenido y estar abiertos a un poco de conversación
En general los suecos adoran los campings (no he visto más caravanas y autocaravanas en mi vida que en este país) Es fácil encontrar campings con muy buenas instalaciones. Además de ser más económicos que un hotel en la ciudad, tendrás la oportunidad de disfrutar de la flora y fauna
Yo he visto auroras boreales en varias ocasiones. Siempre, desde el camping
Acampada libre
Si te gusta dormir en tienda de campaña este es tu país. Pues hacer acampada libre en practicamente todo el país siempre que no acampes en propiedades privadas, pretendas quedarte más de dos noches, ensucies el entorno o molestes a los animales
Los suecos suelen tener bastantes reglas que nos son totalmente desconocidas. Si vas a hacer acampada libre yo te recomiendo que preguntes en la oficina de turismo de la zona o algún agente local antes de encontrarte con alguna sopresa en forma de multa
Lo que viene siendo un albergue de toda la vida 🙂 Si no te importa compartir habitación, puedes encontrar buenos precios
Con los buenos precios de los albergues, también puedes encontrarte gente en ropa interior en la cocina común…
Transporte público
El tranposte público no es muy barato en Suecia pero si comparas los horarios suele haber bastante variación de precios. Míratelo con tiempo y podras ahorras hasta 300 conoras en el mismo trayecto. Normalmente, el tren suele ser opción más cara que el autobús (aunque también suele ser las opción más cómoda)
Las bicicletas no son solo para el verano
El sueco se mueve, y mucho, en bicicleta. No tendrás dificultad para moverte por las ciudades pedaleando ya que incluso, en el centro de Estocolmo, tienes los carriles habilitados para las bicis
Bicicletas cortesía del Radisson Blu Metropol Hotel en Helsingborg
Comer en el supermercado
Casi todos los supermercados tienen bufé de ensalada que pagas al peso (muchos de ellos, incluso, comida caliente) Si quieres notar la difefencia en tu bolsillo haz del súper tu lugar de referencia para comer o cenar (de todos modos, la gastronomía sueca no es nada del otro mundo, así que quitando alguna excepción, no te pierdes gran cosa)
Bufé de ensalada de supermecado (pagas al peso en la caja)
Esspresso House/Waynes
Estas dos son las principales cadenas de cafetería de suecia. Hasta las 11/11:30 tienen oferta de desayuno. Podrás desayunar entre 5 y 10 euros (lo cual aquí está muy bien) Tienen que tener un menú en frente de la caja con la oferta del desayuno (si no lo tienen pregunta porque a veces se les olvida ponerlo, pero haber siempre hay)
Ofertas de desayuno en Espresso House (a partir de 49KR)
Por cierto, te recomiendo que te descargues la aplicación en el móvil podrás salvar un 10% de descuento extra más encontrarte con ofertas del día ¡las ofertas siempre vienen bien aunque sean en vacaciones!
No cambies dinero
Vas a tirar dinero pagando comisiones elevadas en casas de cambio y, después, te encontrarás que en muchos sitios no vas a poder utilizar efectivo en absoluto. Te recomiendo que vayas a tu banco y te informes bien de las condiciones de tu tarjeta de crédito, probablemte, saldrás ganando
Lo suecos no son muy amigos del dinero en efectivo (le tienen especial alergia a las monedas)
Para volar a Suecia
Comprueba siempre el aeropuerto de Cophenanguen; los vuelos suelen ser más baratos y una vez allí te coges el tren que te lleva directamente a Malmö. Un punto de partida perfecto para empezar tu aventura sueca (y una ciudad con una buena oferta gastronómica sobre la que tengo una entrada que puedes leer pinchando en el enlace)
Norwegian es la que, de momento, suele tener mejores precios desde Madrid (también tienen vuelos a Bilbao, pero menos frecuencia y más caros)
Norwegian está en mi top 3 de compañías aéreas favoritas
Como siempre, cualquier consulta o comentario son bienvenidos 🙂
Colombia es grandiosa, exuberante y ofrece tantas opciones que se adapta a cualquier tipo de viajero/mochilero/paquete vacacional
El pasado enero, tuve la suerte de viajar durante 28 días por Colombia ¡Fue un viaje top! Desde entonces, varios conocidos me han preguntado sobre este destino a la hora de hacer un viaje y me he dicho a mi misma ¡venga cuenta un poco en el blog!
Para mi Colombia siempre es un SÍ, un sí en mayúsculas, porque creo que busques lo que busques… en Colombia lo encontrarás
Grandes urbes
¿Eres un cosmopolita? Piérdete en Bogotá y Medellín. La primera te enamorará, la segunda ¡te sorpenderá!
Vitas Bogotá desde el cerro de Monserrate
Escultuta de Botero en Medellín
Y para esos momentos en los que te apetece desconectar, ambas ofrecen escapadas que puedes hacer en un día, o que no te pillan extremadamente lejos. Por ejemplo, desde Bogotá puedes ir a Villa de Leyva y desde Medellín a la Piedra del Peñol y Guatapé
Vistas desde la Piedra del Peñol
Ciudades coloniales
Este tipo de destinos los recomiendo, sobre todo, si te gusta la historia (y si no te gusta también 😉 ) Villa de Leyva, Barichara y la increíble Cartagena de Indias te invitan a pasear, a contemplar sus casas, a contemplar como el tiempo pasa pero la huella de la historia está, y muy presente, entre sus calles y, entre sus gentes
Pasear por Cartagena de Indias ¡Nunca te vas a cansar! 🙂
Arqueología
Siguiendo en la línea del apartado anterior ¿amante de la historia? Cuesta un poco llegar a San Agustín pero lo que te espera allí merecerá la pena
¡Descubrir restos arqueológicos! (el entorno natural es maravilloso)
Mar Caribe
¿No entiendes unas vacaciones si no es tumbado en la playa? Otra cosa no, pero Colombia de esto tiene… y mucho. Honestamente, no es mi parte favorita del país… pero si buscas un destino playa/fiesta, este es el tuyo. Podrás elegir entre un montón de islas o el famoso parque Tayrona
Demasiada gente para mi gusto en Bahía Concha (parque Tayrona)
Deportes de aventura
Ciudad base para este tipo de vacaciones: San Gil, aunque encontrarás la oportunidad de este tipo de actividades en muchos más puntos del país. Esta ciudad me parece especialmente recomendable para un viaje en familia con niños
Descubriendo el Valle de Cocora
Desiertos
Si lo tuyo es la naturaleza, si no vas a ningún sitio sin tu calzado y ropa para trekking ¡no puedes perderte el desierto de Tatacoa! Es una de esas experiencias únicas (ya me lo dirás como te de el medio día y aún sigas contemplado maravillado los colores ocres que ofrece este maravilloso y mágico rincón colombiano!
El desierto de Tatacora es indescriptible
Café
¿Eres un amante del café? Ya estás tardando en cogerte un avión y plantarte en el eje colombiano cafetero ¿razones? La primera y más obvia: el café que vas a beber no lo vas a beber todos los días en el bar de la esquina de tu casa (por muy bien que lo hagan) La segunda: los paisajes y posibilidades que ofrece Colombia en esta área puede que sea mi parte favorita ¿Has oído hablar de las palmas de cera? Pues ya ves, otra razón más para visitar el eje cafetero colombiano
Siempre encontrarás un rincón donde parar a disfrutar de un sabroso café (Villa de Leyva)
Pueblos en los que parar el tiempo
Recorrer un país, aunque sea por iniciativa propia, a veces es cansado. Colombia lo sabe y por ese ofrece pequeños pueblecitos al viajero en los que hacer un alto en el camino, bajar el ritmo, conversar con la gente… Jardín o Salento, tú eliges; yo creo que ambos se harán un hueco en tu corazón
Reponiendo energía en Jardín
La gente
Conversar con los colombianos siempre es un placer. Olvídate de esa imagen que nos intentan ofrecer los medios de comunicación, olvídate de lo que hayas visto en la serie de Narcos (de la cual soy muy fan, por cierto) El colombiano de a pie te hace sentir siempre bienvenido, siempre dispuesto a un poco de conversación, siempre dispuesto a explicarte lo que quieras saber (no se cortan nada a la hora de hablar de política y corrupción)
Gabriel García Màquez
Si te gusta leer, si disfrutas de la literatura, si en tus estanterías encuentras más de un título de García Márquez… eso es que Colombia te está llamando. Ve a Colmbia y relee sus libros; la lectura cobrará una nueva dimensión
Bebiendo mariposas con Gabo en Salento
Y aunque Colombia para mi es un viaje perfecto; todos los sitios tienen alguna cosilla menos perfecta:
Salvo excepciones, no busques encontrar en este país el destino gastronómico que marcará una experiencia extraordinaria (sobre todo si eres vegetarian@ y, más aún ,si eres vegan@)
Los viajes en autobús pueden hacerse interminables… y los viajes en avión aumentan el presupuesto que has de dedicarle a tu viaje
Zonas menos seguras/drogas/prostitución: Colombia no me ha parecido más inseguro que otros destinos en los que he estado; siempre y cuando viajes usando la cabeza y tengas ciertas precauciones ¿drogas y prostitución? lo mismo, a veces te lo encontrarás sí o sí, pero en seguida entenderás el por qué (normalmente están ahí porque es lo que los turistas andan buscando) y pronto verás por donde moverte y por dónde no
Como siempre ¡Cualquier comentario o pregunta es bienvenido! 🙂
Helsingborg ha sido una de esas sorpresas que, a veces, te encuentras por el camino. Un ciudad obrera con un centro antiguo bonito, con alma y ¡¡¡muchos restaurantes!!! 🙂
Durante una semana probé varios de ellos ¡Ahí va mi ranking!
En relación calidad/precio y oferta vegetariana/vegana es mi favorito (en una semana cené aquí dos veces…) El local es acogedor, tiene un toque… diferente (no es el más moderno, pero tiene algo que te hace sentir a gusto)
Cena vegana: dumplings fritos (135SEK/13,16) 100% recomendable 🙂
¿Dónde están mis patatas fritas? Me encantó el detalle de la bolsita de papel 🙂
Aquí cené el día de mi llegada a Helsingborg por comodidad (llevaba unas horas de coche a mis espaldas y no me apetecía tener que moverme del hotel) y me llevé una grata sorpresa 🙂 Me encontré con una hamburguesa vegetariana diferente y atrevida ¡Por fin! Aunque me pareció algo caro…
El motivo de que Nelly´s se haya llevado la medalla de plata es el bufé del desayuno que ofrece (puedes acceder aunque no te hospedes en el hotel) Una gran variedad y el personal muy amable y dispuestos a ofrecerte lo que les pidas
Me parece un sitio estupendo para hacer una cena un poco especial; no solo comimos genial, sino que el servicio fue muy bueno y pasamos una velada agradable y divertida 🙂 Tiene dos opciones vegetarianas en la carta (yo probé la pasta y no está nada mal) Por ponerle una pega… ¿dónde está la opción de tapa vegetariana/vegana para acompañar la oferta del champán? (mi chico se puso morado a ostras y yo con mi champán a palo seco) Lo mejor, sin duda alguna el postre «Chocolate Bavaroise» serán 95SEK muy bien invertidas 🙂 Sinceramente, si fuera omnívora, creo que este estaría en primer puesto de mi ranking
La próxima vez lo pido que cambien las patatas fritas por súper extra de Melitzanosalata
Buscando un sitio para compensar el gasto de la noche anterior en Anjo Wine&Dine acabamos en el Gyros Kompaniet. Normalmente, evito este tipo de sitios en Suecia porque suelen ser bastante desastrosos pero este ¡no está nada mal! Lo mejor la Melitzanosalata (paté de berenjenas griego)
El local es muy bonito y acogedor, la terraza está en frente de una iglesia, las camareras son muy atentas pero… ¡¡¡No tienen ningún plato vegetariano en la carta!!! Por supuesto que me adaptaron un plato a opción vegetariana pero pagar 170SEK (16,56EUR) por un plato de espaguetis con un poco de chile y algún que otro tomate cherry me parece un poco too much (teniendo en cuenta que la diferencia de precio son 20SEK, unos 2 euros, por el plato «de verdad» que llevaba marisco) Lo recomiendo para ir a beber una cerveza fresca con tu tapa de aceitunas antes de ir a cenar
Y en frente de mi, mi chico poniéndose morado a espárragos verdes que acompañaban su plato de pescado ¿de verdad no pudieron dejarme uno para mi pasta y justificar su precio?
Este restaurante es muy socorrido porque queda cerca de la zona para coger los ferris. No es nada del otro mundo, correcto para salir del paso o para quitar el mono de comida tailandesa 🙂
¿Comer en un supermercado? Con los precios que tiene Suecia sí. Si quieres cuidar un poco de tu bolsillo puedes hacerte tu propia ensalada que la pagas al peso y en menos de 5 minutos tienes áreas para sentarte y disfrutar de tu comida al aire libre 🙂
¿Por qué no comprobamos tripadvisor antes de entrar aquí? Pues porque la terraza es apetecible, porque siempre estaba llena de gente, porque era tarde y teníamos mucha hambre… ¡¡¡error!!! No sólo el servicio deja bastante que desear, la comida lo deja aún más… Después de esperar más de una hora por mi plato de espaguetis con vegetales, los espaguetis totalmente pasados de cocción y las verduras totalmente crudas ¿alguien me lo explica? Para colmo, es algo más caro que los italianos de esta categoría que sueles encontrar en Suecia.
¡Ojo! Me intentaron cobrar una cerveza Heineken grande cuando me la tomé pequeña porque… ¡¡¡no tenía Heineken grandes!!! A la hora de pagar, malas caras por pedir el recibo de la cuenta…
¿Sabes de esos sitios que a veces entras porque lo tienen todo tan bonito que piensas que la comida no puede ser mala? Pues este es uno de esos sitios. Lo siento mucho pero la comida es… de lo peor
Si andas por Helsingborg espero que te sirva de ayuda esta entrada 🙂 Y si tienes algo que añadir o discrepancia de opinión ¡no dudes en dejar tu comentario! 🙂